El joven piloto mallorquín Kike Ferrer, se desplazó la semana pasada a Motorland junto con los miembros de su equipo para probar las mejoras en la Kawasaki y conseguir su mejor puesta a punto de cara a la carrera del próximo domingo.

Kike Ferrer: “Ha sido un test complicado. Por la mañana sufrí una pequeña caída que dejó la moto un poco tocada, pero gracias a mis mecánicos quedó lista para volver a salir a pista por la tarde. Tampoco pudimos rodar mucho porque se puso a llover.”

A pesar de haber vuelto a casa sin haber podido rodar lo suficiente y con los deberes a medias, Ferrer asegura que podrá dar lo mejor y confía en que la Kawasaki estará a punto para el próximo fin de semana.

“No he podido probar la moto todo lo que quisiera, pero lo poco que he rodado, he notado que la moto va más fina. Espero en la carrera poder estar luchando por las primeras posiciones”, asegura Ferrer.