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La Moto2: Resultado agridulce en el FIM CEV Repsol Barcelona-Cataluña

El warm up de La Moto2 estaba resultando muy prometedor. Adrián Bonastre iba mejorando su tiempo de entrenamientos en algo más de un segundo, cuando La Moto2 dejó de pasar por la línea de meta debido a la rotura del motor, lo que finalmente la ha impedido tomar parte en la carrera. Un desenlace inesperado en un fin de semana marcado por la constante progresión del prototipo.

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Nada hacía presagiar un desenlace de estas características en la segunda participación de La Moto2 en el FIM CEV Repsol. Un nuevo contratiempo con el motor no ha hecho justicia a la gran labor desarrollada durante todo el fin de semana por parte del equipo y de su piloto, Adrián Bonastre. En tan sólo dos días el equipo ha resuelto muchas de las incógnitas que atenazaban a esta singular montura y había encauzado una progresión constante que ha permitido durante el warm up rodar más rápido y de manera más estable a La Moto2, logrando pasar de la posición 31 a la 28 en dicha sesión. Las perspectivas con una moto que trabajando siempre a una temperatura altísima era la más lenta de la parrilla, eran rodar a unos seis segundos de los tiempos de cabeza.

Sin embargo, un sonido extraño en el último minuto del warm up ha nublado las esperanzas del equipo para esta carrera. Adrián Bonastre ha tenido que pararse en el circuito, y una vez en el box se ha evaluado la situación por parte del equipo técnico, descubriéndose que el problema era la rotura de la cadena de transmisión. Una avería que ha dejado perplejo al equipo y que ha empañado los logros alcanzados estos días, como su comportamiento en la salida de las curvas.

La avería ha supuesto un jarro de agua fría, pero el equipo se queda con el avance que ha supuesto ver la dirección de trabajo a seguir con esta moto tan diferente a cualquier otra, y con la esperanza de mejorar mucho en poco tiempo. El nuevo basculante de magnesio cedido por AJR, los nuevos reglajes en la amortiguación, o los cambios en el sistema de dirección han permitido a Adrián Bonastre ir rebajando sus tiempos en más de tres segundos en un trazado tan técnico como el del Circuit de Barcelona-Catalunya.

Ahora el equipo entra en una nueva fase de desarrollo de este prototipo, con la certeza de que se sigue la dirección correcta para reducir sus dos grandes hándicaps: el exceso de peso combinado entre piloto y moto (LaMoto2 pesa casi 20 kilos más), así como la velocidad punta de esta singular moto, que en la recta de Montmeló era superada en más de 32 km/h por las motos más rápidas.

 

Pepe Burgaleta (Director del equipo)

Nuestros problemas con los motores son cada vez más extraños. Que se rompa una cadena de distribución es algo inaudito, tanto que hemos tardado mucho tiempo en averiguarlo. Creíamos que era un problema eléctrico. Ha sido una verdadera lástima, porque en el warm up habíamos encontrado una buena vía de mejora. En cualquier caso el comportamiento de la moto en Montmeló no ha tenido nada que ver con el de Motorland. Va mucho mejor, hemos reducido enormemente los rebotes en las curvas a la izquierda. Ahora tenemos que resolver nuestros problemas con los motores, y lograr bajar la temperatura de funcionamiento llevando aire al radiador, porque en Albacete seguro que hace un calor tremendo. Esta ha sido sólo la segunda carrera, y aunque no lo parezca por no haber podido salir, hemos avanzado mucho más que en todos los entrenamientos que hicimos antes de la primera.

 

Adrián Bonastre (Piloto La Moto2)

Íbamos mejorando en cada salida, en cada entrenamiento, y ya habíamos encontrado una vía con la que trabajar. Poco a poco voy tomando conciencia que esta es una moto diferente a cualquier otra y que no puedo esperar que haga lo mismo que las que he pilotado hasta ahora. El que el motor se haya vuelto a romper es una verdadera lástima, porque hemos perdido una gran oportunidad de avanzar y de mejorar nuestros tiempos. En Albacete, un circuito que me gusta mucho, tenemos que tener listo un motor fiable y que corra más, porque en Montmeló los demás ni siquiera se molestan en tomarme el rebufo, me pasan a dos o tres metros. Aquí he adelantado por primera vez a otro piloto en una frenada, que es uno de los puntos fuertes de la moto. Espero que esto se convierta en habitual lo antes posible.

Texto e imagen: Editorial Área Motor

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