Román Ramos rodó esta madrugada por primera vez en el histórico circuito de Phillip Island, sede del Gran Premio de Australia de Moto2.

El piloto de Santa María de Cayón no fue ajeno a los problemas que los neumáticos extra-duros de Dunlop han provocado en los pilotos de la categoría y, unido a problemas de puesta a punto en su Speed Up, tuvo que conformarse con el 33º puesto en la clasificación combinada de la jornada.

Aun así, el cántabro y su equipo continúan trabajando para mejorar las prestaciones de la moto para conseguir una buena posición mañana en los entrenamientos oficiales.

Román Ramos: “Phillip Island es un circuito nuevo para nosotros, es muy difícil y rápido. Me gusta el mucho el trazado y se adapta a mi estilo de conducción, pero no ha sido un buen día para nosotros. Todavía estamos buscando la mejor puesta a punto, pero estoy seguro de que seremos capaces de mejorar mañana y escalar algunas posiciones en la clasificación.”