Mick Doohan, El dominador de los noventa

4-6-1965 Brisbane (Australia).

Si en los 80,s Eddie “Steady” Lawson fue el gran dominador de los 500cc, en los 90s ese lugar lo ocupó, sin duda alguna, Mick Doohan.

Como su compatriota Wayne Gardner, siempre unido a Honda y HRC, Doohan fue un piloto “tiránico” en su dominio del Mundial, pero también un corredor marcado por las lesiones que a punto estuvieron de costarle más de un serio disgusto.

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Wikimedia / Rikita
A la temprana edad de 9 años ya empieza a correr en motos y en los años finales de la década de los años 80, participa con éxito en el Campeonato Australiano de SBK, ganando también, las 2 mangas del Mundial de dicha especialidad en la temporada 1988, que ese año se disputaba en Oran Park en su Australia natal. Asiduo también del Campeonato Japonés de SBK donde es uno de los habituales en el podio, sus dotes de pilotaje no pasan desapercibidas para Honda, que ve en él un claro relevo para Wayne Gardner.

En el año 1989 forma parte de un equipo de ensueño al juntarse en el Rothmans HRC Eddie Lawson, a la postre Campeón ese año, el Campeón del 87, su compatriota Wayne Gardner y él mismo. Estaba claro que la apuesta de Honda por Doohan era fuerte, ya que directamente hacía su debut en el Mundial en su equipo de fábrica, y con el tiempo se demostró que fue una decisión de lo más acertada, vaya que si lo fue.

Ya en su primera temporada completa, y con aquellas bestiales 500cc, de hecho, la Honda tenía fama de “inconducible”, queda 9º en el Campeonato, y suma su primer podio en Alemania.

En 1990 llega su primera victoria en Hungria, y 5 podios avisando a los Rainey, Lawson, Schwantz y compañía, que un novato llegado de Australia les iba a dar guerra a base de bien. Posición final en el Campeonato, tercero.

En 1991, aparte de ganar las 8 Horas de Suzuka a los mandos de una RVF 750 y con Gardner como compañero, ya despunta claramente en el Mundial como aspirante al título con 3 victorias y unos asombrosos números, 14 de 15 carreras en el podio. Subcampeón detrás de un pletórico Rainey.

1992 estaba destinado a ser el año de Mick. Todo el mundo le daba como máximo favorito viendo el estado de forma en el que acabó la temporada 91. Pero, como le pasaría en 1999, un tremendo accidente en los entrenos de Assen, dan al traste con lo que había sido un comienzo de Campeonato arrollador.

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wikimedia/ Rikita
Ganador de 5 de las primeras 7 pruebas y con 65 puntos de ventaja sobre Rainey, Doohan se destroza la pierna derecha y complicaciones realmente serias en el postoperatorio, están a punto de poner en riesgo su movilidad en dicha extremidad para siempre. Se pierde 4 Grandes Premios y vuelve realmente mermado físicamente para intentar evitar que Rainey gane el Campeonato. Misión imposible ya que en las 2 últimas carreras de aquel año un 12º en Brasil y un 6º en San Marino, nos dan una idea clara de hasta que punto Mick se había subido a la moto en condiciones francamente lamentables.

Llega 1993, un año también marcado por las lesiones, que le hacen no puntuar en 5 Grandes Premios y ve como Schwantz se hace con un Mundial que quedará indisolublemente unido al fatal accidente de Wayne Rainey en San Marino.

El año de 1994 se podría considerar el AÑO1 DEL REINADO DE MICK DOOHAN. Arrasa a sus rivales. No existe otra palabra para definir sus impresionantes 9 victorias, todas las carreras en el podio, las quince, y dos terceros como sus peores resultados.

A partir de aquí el dominio de Doohan es apabullante. Su forma de gobernar el Mundial con mano de hierro nos remontaba a las épocas de Ago, o de Duke.

No había nadie que osase disputarle, no ya el título, sino ni siquiera una victoria parcial en algún Gran Premio.

Fijaos en las cifras: 1995, 7 victorias, 1996, 8 victorias, 1997 un INCREÍBLE 12 VICTORIAS DE 15 Y 1998, 8 victorias para conformar un ESPECTACULAR PENTACAMPEONATO CONSECUTIVO

Hay gente que dice que Doohan nunca tuvo rivales de su altura esos años, que después de la marcha de los grandes Lawson, Scwhantz, etc… no tenía rival, pero nadie domina un Campeonato del Mundo de esa manera si no es un auténtico fuera de serie.

Doohan Schwantz
Repsol Media
Su forma de pilotar tan característica, su combinación de fuerza, talento y destreza para poner a punto la bestial NSR 500 V4 y su forma de machacar rivales desde la primera vuelta, marcando un ritmo infernal desde el principio de cualquier Gran Premio, hace que estemos hablando de un auténtico piloto de Leyenda.

En 1999, la fatalidad se cruza de nuevo en su camino en forma de accidente brutal en los entrenamientos del Gran Premio de España, en Jerez, y hace que se retire definitivamente del Mundial con un bagaje del que pocos pilotos en la Historia de este deporte pueden competir.

137 carreras con 54 victorias, 95 podios, 58 poles y 46 vueltas rápidas.

¡Creo que sobran las palabras!





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