La sesión de entrenamientos oficiales de esta tarde en Jerez ha vuelto a poner en evidencia los problemas que Valentino Rossi está teniendo para poner a punto su Ducati, los cuales el propio piloto centraliza en las dificultades que tiene para meter la moto en las curvas.

Las opciones en carrera de Rossi pasan por la lluvia. Si la carrera es en seco, al nueve veces Campeón del Mundo volverá a sufrir encima de la moto.

Ser la última MotoGp de la parrilla, por detrás de una CRT incluso y el hecho de que su compañero Hayden salga desde la primera fila de parrilla, amplifica las alarmas que saltaron tanto pretemporada como en Qatar. En cualquier caso, va a ser difícil que esas alarmas dejen de sonar. Tres segundos por vuelta es mucho tiempo y podrían dar lugar a situaciones bochornosas para todo un Campeón del Mundo.