Román Ramos tenía grandes esperanzas depositadas en la sesión de clasificación del Gran Premio de Japón de Moto2 en el Circuito de Motegi. Sin embargo, perdió terreno respecto a sus rivales y saldrá desde la última fila de la parrilla.

El de Santa María de Cayón sufrió problemas con la puesta a punto de la Speed Up y su pilotaje durante toda la jornada, y se quedó sin tiempo para aprovechar las soluciones que encontraron su técnicos.

Con su actitud de no rendirse nunca, Ramos espera mejorar mañana durante el warm up y realizar una buena carrera.

Román Ramos: «Ha sido un día difícil. Estaba determinado a mejorar respecto a ayer, pero no fue posible. No me sentía bien con la moto en ningún momento, y no he podido dar lo mejor de mí. Mañana haremos un gran cambio en la puesta a puntos. Mis técnicos han trabajado muy bien y comenzaron los primeros pasos en la dirección correcta por la tarde, así que estoy convencido de que podré mejorar en el warm up y prepararnos mejor para la carrera. Me gusta el circuito, pero no me gusta salir tan atrás.»