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WorldSBK Donington Park: A Cámara Lenta

Kawasaki Press

He de reconocer que el circuito de Donington Park me encanta. A pesar de ser el circuito más corto del campeonato, tiene una sección de curvas rapidísimas, una chicane muy complicada y frenada fortísima. Ver a los pilotos saltando en los pianos, abriendo gas a fondo a la salida de las curvas cruzando la moto o entrar en otras totalmente “de lado”, es un verdadero espectáculo.

¿Quién ha sido el absoluto dominador de este fin de semana? Para mi gusto, Kenan Sofuoglu. A lo mejor pensáis que hay que empezar a hablar sistemáticamente por la categoría más grande, pero es que lo que está haciendo el turco, lo que ha hecho este fin de semana, está al alcance de pocos. Si Rea domina su categoría, Kenan la fabrica, moldea y desarrolla a su gusto. Impresionante el dominio que tiene de la Kawasaki y de la categoría. Ha llegado tras una lesión que le ha tenido tres carreras KO y poco a poco va comiendo puntos a sus rivales. Estos, por cierto, se empeñan en ponerles las cosas fáciles, con caídas muy numerosas entre los favoritos y el colmo lo encontramos en MV. Tras la bandera roja por la rotura de Xavier Cardelus, con una MV, todos los pilotos a pit. Pues bien, la cara de Jacobsen en el box lo decía todo; ni siquiera pudo salir de nuevo por un problema en la moto, que se veía desmontada y sin nada que poder hacer.

Con esta situación, Luca Mahias y Kenan parecen los hombres que apuestan por llevarse el campeonato, pues Jacobsen, Ryde, Caricasulo, Rolfo… parece que no están por la labor. He de reconocer que lamento mucho la situación de MV, una moto que el año pasado era muy competitiva y este año, con el estadounidense, podría ser un buen “aliño” para la “ensalada”, pero mi gozo en un pozo… De todas formas, me queda el placer de ver a un currante de las motos, Mahias, que se ha subido en todo lo que uno se puede subir, luchando por ganar todo un Mundial. Espero que opte a él hasta la última carrera, se lo merece. Que no se me olvide mencionar a los pilotos locales con Triumph, Staplefford y Jack Kennedy, que acabaron cuarto y quito; carrerón para ellos

La categoría de Supersport es una animadora del WSBK desde siempre. Aquí se han visto carreras endiabladamente locas, con adelantamientos imposibles y de todo pelaje y es aquí donde deberían, al menos eso dice la lógica, ir a parar los pilotos del WSSP300. Los que no hayáis seguido ninguna carrera de esta categoría, deberíais hacer examen de conciencia y replantearos la actitud, porque lo que se pudo ver este domingo en Reino Unido merece mucho la pena. Un trío formado por el italiano Coppola, Mika Perez y Marc García, lucharon hasta la última curva por llevarse la victoria, peleando durante toda la carrera y ofreciendo un buen espectáculo. Acabaron en el orden en el que los he mencionado, con una diferencia de dos décimas entre los tres. Por detrás, un grupo de siete pilotos les seguía, entrando todos en una franja de apenas un segundo, con Dani Valle y Ana Carrasco clasificando noveno y décima. Lástima de Borja Sánchez, que por lances de carrera tuvo una caída y clasificó vigesimotercero.

Yamaha Racing

Con todo esto, tenemos a todos nuestros representantes en la categoría clasificados entre los 8 primeros de la general, que está encabezada por el francés Deroue, seguido por Coppola y Marc García. Estando así las cosas, ¿te vas a perder la próxima? Yo no lo haría.

¿Y en Superbikes? Sykes quería las dos victorias, sábado y domingo, pero eso, hoy por hoy, es muy difícil. Él ha conseguido el doblete en los últimos cuatro años, pero es que tiene una roncha que se llama Jonathan Rea que es muy difícil de quitar. La legión de pilotos británicos en el WSBK es muy numerosa, estaban en la prueba “de casa” y así podría valer también para Rea. Todos han empujado un poco más de lo habitual, es normal, dejar el pabellón alto es lo que apetece delante de la afición y doy fe que lo han hecho. La muestra más evidente ha sido las tres veces que Rea se ha ido al suelo durante el fin de semana y no es precisamente un piloto que cate el asfalto demasiado. Su caída en la carrera del sábado posibilitó, en parte, la victoria de Sykes. Esto, unido a los incidentes con Davies, que no termina de rematar las oportunidades, pocas, que aparecen para recortar puntos a Rea, siguen facilitando la tarea al actual campeón.

Pero Reino Unido es diferente y aquí tienen un campeonato nacional fortísimo, el BSB. Muestra de ello ha sido la aparición de Leon Haslam, con una Kawa del equipo Puccetti, que consiguió un maravilloso, que no sorprendente, segundo puesto. Leon es un buen conocido de la categoría, con un palmarés magnífico y todos, al menos eso creo, sabíamos que iba a dar guerra y así lo hizo. Lástima del toque con Mercado (quien también ha brillado este fin de semana) en la segunda carrera, que hizo que se fuese al suelo cuando rodaba delante. La magnífica actuación de Román Ramos, el pódium de Lowes, la rotura de Melandri, la buena actuación de Camier, las remontadas de Davies, el buen papel de Dixon (piloto invitado)… Todas estas cuestiones las habéis visto en TV o leído en PcMoto (eso espero), pero no quiero incidir en los resultados en esta entrega, más aún después de un artículo que leí en Bike Sport News sobre declaraciones de Gregorio Lavilla, Director Deportivo del WSBK y Scott Smart, Director Técnico y antiguo piloto del BSB que participó en algunas carreras de SSP en el mundial.

¿Y por qué? ¿Cuál es el motivo de estas declaraciones y de hacerles mención en la “Cámara”? Por una cuestión que hemos comentado muchas veces, la superioridad de un par de escuderías, en concreto Kawa y Ducati y la paridad de resultados, es decir, dos Kawas, dos Ducatis, dos Yamahas… En ocasiones crispa poder predecir lo que va a ocurrir antes de que se celebren las carreras.

Superbikes nació como un campeonato para motos derivadas de serie, que mantuvieran el espíritu de poder ver motos que puedes comprar en una tienda compitiendo al más alto nivel. Esto no sucede ya ni en algunos campeonatos nacionales, no digamos en el FIM CEV. Las preparaciones son tan específicas, están tan desarrolladas, que las motos parecen otras y esto, unido a la desigualdad de estructuras que existe actualmente en el campeonato debido a la carestía que supone llevar al máximo nivel a la moto, provoca unos desequilibrios que reducen enormemente el abanico de posibles pilotos ganadores.

Cuestiones como la restricción de motores a los ganadores, la posibilidad de motores extra a equipos/pilotos que no hayan ganado, la obligación de cambiar de neumáticos, el desarrollo de piezas especiales, restricciones o aperturas por temporadas completas de ciertos componentes, la electrónica, los chasis… El desarrollo de las motos es caro y si quisieran podrían llevarlas a niveles muy parecidos, en cuanto a rendimiento, a las MotoGP. No sería la primera vez que se ha obligado a correr en el mismo circuito pero con modificaciones por miedo a que se puedan compara tiempos entre unas y otras.

La cuestión es sencilla pero complicada de resolver: hay equipos y pilotos que están permanentemente ahí y otros que, por mucho que quieran, no pueden pasar de un octavo (sin ir más lejos, Ramos) Las decisiones que se han tomado durante años en Superbikes para igualarlo y hacer carreras interesantes para todos, han arrojado situaciones de claro dominio para unos y desventaja para otros, en ocasiones. En otras, han dado en el clavo y han permitido campeonatos muy abiertos. Actualmente, todo lo que no sea Kawasaki en sus dos opciones o Ducati, con otras dos, no parece que sea viable para entrar en el pódium, salvo contadas excepciones, como este fin de semana, en el que Davies se fue a coger margaritas, Rea a comprar parches para la rueda y un montón de incidencias que posibilitaron ver colores diferentes al verde oficial o el rojo pata negra.

Quizás, sin fuese la competición lo que predominara, se llegaría a la conclusión de que hay que competir con las motos de serie, tal cual. Así, a priori, los costes se reducirían y todos tendrían las mismas posibilidades, pero entraríamos en la picaresca, que ya ha ocurrido, de sacar a la venta series con un número de unidades producidas suficientes como para denominarlas motos “de producción”. La tarea no es sencilla, se puede acertar o no, pero lo que queda claro es que si en los diferentes departamentos de dirección del campeonato se están planteando esta cuestión, significa que los aficionados, los que seguimos el campeonato, estamos cansados de una situación tan estanca. Que gane el mejor, por supuesto, todos los honores para él (entiéndase como equipo/piloto o viceversa), pero que no ganen los euros que se tienen en los bolsillos.

MENCIÓN ESPECIAL: Tanto han escrito y mencionado tu nombre que, por momentos, me avergonzaba tanta aflicción pública. Estés donde estés, deseo que seas feliz, Campeón.

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