La cuarta prueba del RFME Campeonato de España de Velocidad se disputó el pasado fin de semana en el Circuito de Navarra.

En una jornada calurosa, las carreras del domingo se celebraron bajo el sol, en contra de algunas precisiones que apuntaban lluvia a lo largo de la mañana, aunque de madrugada sí se produjeron ligeras precipitaciones en la zona de Los Arcos.

El público respondió con una aceptable entrada, aunque insuficiente para un Campeonato que cada vez presenta una participación de mayor nivel. No cabe duda de que un campeonato nacional merece mayor apoyo mediático que repercuta en un aumento de la respuesta del público, pero sobre este asunto trataremos de profundizar más a lo largo de días posteriores. Ante todo, agradecer al público su asistencia.

Emocionante fue la carrera de Stock 600, resuelta tras un bonito mano a mano entre Héctor Garzó y Javier Orellana.

Orellana lideró la prueba en los instantes iniciales, perseguido por Garzó y Alcoba. Estos dos tuvjeron sus mas y sus menos sobre la pista, pero finalmente el piloto del CNS dejó a Alcoba y se fue a buscar al líder de la prueba.

Tras ellos Perez, Pons, Quero y Palomares aspiraban a la cuarta plaza, pero tan solo Miquel Pons terminó la carrera. Sucesivamente, Quero, Palomares y Pérez sufrieron caídas.

Garzó, que también participa en el FIM CEV Moto2, fue recortando su desventaja respecto a Orellana , culminando la persecución a seis vueltas del final.

Estas últimas vueltas fueron un constante toma y daca entre ambos, resuelto cuando Garzó aumentó el ritmo faltando dos vueltas para vencer la carrera con más de un segundo de ventaja,

Marc Alcoba gestionó con calma la tercera posición para regalarle un podium al Team Torrentó.

Miquel Pons fue cuarto, mientras que dos pilotos con pasado en el British Superbike se jugaron la quinta plaza.

Aleix Aulestia luchó contra sus problemas físicos, rodando en solitario, pero no pudo evitar que el manchego Dani Sáez le arrebatara esa quinta plaza en las vueltas finales. Elena Rossell, con la Kawasaki del ETG, terminó séptima.

La clasificación general continua encabezada por Héctor Garzó, que no ha bajado del pódium en ninguna de las cuatro carreras disputadas hasta ahora, y ya cuenta con dos victorias.

En Superstock 1000 el fin de semana tuvo un nombre propio, el del chileno Maxi Scheib.

Ganó las dos mangas en Valencia en la cita inaugural, no participó en Barcelona al coincidir con el europeo en el que ya suma dos podiums y ayer volvió a ganar, de calle.

Fue visto y no visto. Nada más salir tomó una ventaja inasumible para el resto, pilotando con comodidad para entrar en meta con más de seis segundos sobre el segundo clasificado.

Ángel Rodríguez trató de seguirlo y, curiosamente, cuando bajó el ritmo sabedor de que era inalcanzable, se cayó. El ilicitano se levantó y pudo remontar hasta la quinta plaza.

La baja de Rodriguez dejó la lucha por la segunda posición entre Alejando Medina y Carmelo Morales.

El andaluz, pupilo de José Luis Cardoso, resistió los ataques del veterano Carmelo Morales, quien en esta ocasión tuvo que conformarse con el tercer escalón del pódium.

La cuarta plaza fue para el francés Chris Ponsson, que terminó por delante del ya citado Ángel Rodríguez, el aragonés Pedro Rodríguez, el argentino Juan Manuel Solorza y del escocés afincado en España Kev Coghlan, que regresaba a la competición después de su grave accidente de 2015 compitiendo en el Campeonato de Alemania. Coghlan fue el encargado de sustituir a Gregory Leblanc (que se encontraba disputando la prueba del Mundial de Resistencia en Eslovaquia), en el equipo JEG Racing.

Carmelo Morales lidera la clasificación general, pero solo guarda un punto de ventaja respecto al chileno Scheib.

En Pre Moto3 la victoria fue para Pedro Acosta, en Moto4 para Ruda mientras que Iván Ortolá se impuso en 85Gp.
La próxima prueba se celebrará el fin de semana del dieciséis de julio.