Poco parece importarle tener el Campeonato del Mundo de MotoGp en el bolsillo a Marc Márquez. Su hambre de victoria le ha llevado a pelear hasta el final, y a ganar, el Gran Premio de Tailandia en otro gran final de carrera.

Gracias a esta victoria, Márquez puede celebrar en Japón, sede de la próxima carrera, su quinto título de Campeón del Mundo de MotoGp.

Fue Rossi quien lideró durante las primeras vueltas, hasta que la aceleración de la Ducati de Dovizioso y la Honda de Márquez relegaron al italiano a la tercera posición.

Dovizioso pretendía poner tierra de por medio, pero Márquez aguantó el ritmo de la Ducati, al igual que Rossi, mientras parecía formarse un grupo de hasta ocho pilotos, con Crutchlow, Zarco, Maverick, Rins y Pedrosa.

Pedrosa llegó a rodar quinto, hasta que una caída le dejó fuera de juego. Viñales comenzó a ganar posiciones y superó a su compañero Rossi para situarse a rueda de Márquez y Dovizioso.

A falta de tres vueltas, Márquez lanzó el primer ataque, respondido por el italiano. Sin embargo, en una última vuelta emocionante, fue el catalán quien en esta ocasión se llevó el gato al agua pese al intento de Dovizioso en la última curva.

Viñales, tercero, completó el pódium por delante de Rossi, en un resultado más acorde al prestigio de Yamaha de lo vivido durante esta temporada. A esta consideración hay que unir la quinta plaza de Johan Zarco.

Rins fue sexto, Crutchtlow séptimo y Álvaro Bautista suma una octava posición que deja al descubierto lo gran piloto que es.

Aleix Espargaró terminó decimotercero y Jordi Torres decimonoveno en su segunda participación en un Gran Premio.