El quinto elemento. WorldSBK Australia, A Cámara Lenta
¡Buenas! Hemos vuelto, sí señor. Con el regreso de la temporada, textos como el de Cámara Lenta vuelve a vuestras pantallas a través de PcMoto, como desde hace tres años ya y parece que fue ayer. El caso es que desde hace unas semanas empezamos a quitarnos las telarañas de los meses de descanso y ahora volvemos con el inicio de los campeonatos, pero sabéis que en la Cámara analizamos el WSBK, o como bien dice mi amigo Manolo en la promo que hemos preparado anunciando Moto Race Nation ´19, “ese campeonato de motos que llevan faros, Don Carmelo”.
Mucho, quizás demasiado para lo que venía siendo habitual, se está escribiendo sobre WSBK en estos días. El motivo no es otro que la irrupción en el campeonato de Álvaro Bautista. Sí, Álvaro corre este año el WSBK con Ducati, como seguro que habéis escuchado y leído hasta la saciedad durante la pretemporada. Mucho se han encargado los grandes medios de airear el fichaje del piloto español para correr el WSBK con la nueva Panigale V4. Para los que seguimos el campeonato desde hace mucho tiempo, mucho antes de que Dorna tomara las riendas, es una buena notica, pues aporta mayor visibilidad a un campeonato que está de capa caída. Los motivos del por qué de esta situación los hemos analizado en anteriores Cámaras, así que no redundaré en ello.
Leo durante estos días mucha “información”, que más bien podría llamar vocerío, sobre las tres victorias de Álvaro; incontestables. Las diferencias marcadas por Álvaro a final de carrera son propias de las dos que marcara Ana Carrasco el año pasado en el WSSP300. Sí, sí, esa categoría que corre en el WSBK junto con las motos grandes, que por cierto, también se corre el WSSP600. Lo expreso así porque pareciera que este año solo se corre el campeonato de motos gordas, es más, diría que para los grandes medios solo corre Álvaro. Conste desde ya que me alegro mucho por él, es un tipo que me cae “de puta madre” y un piloto excepcional, que ha sido Campeón del Mundo y que siempre se ha topado con situaciones que le han puesto difícil dar ese pasito que necesitaba para estar delante del todo en MotoGP. Allá por donde ha pasado, ha terminado haciendo buenos resultados con motos que a priori partían con desventaja; recordad que hizo muy buenas carreras con la Aprilia, Suzuki, Honda, Ducati… vaya, con todo lo que ha montado. Álvaro es un magnífico piloto.
Lo que ocurre es que me crispa que se ponga en duda el nivel de los pilotos que están en el WSBK, en especial de Jonathan Rea. Las tertulias que se montan alrededor de este tema me resultan tan superficiales como injustas. A mí no se me ocurre poner en cuestión a pilotos que se llevan partiendo la cara en el WSBK desde hace años y en especial no pondría en cuestión la calidad de Rea. Las extrapolaciones que se han hecho desde siempre entre MotoGP-WSBK y viceversa son odiosas y mal se hace si se incide en esa comparación constante. A mi juicio no hay comparación posible, son dos campeonatos distintos, con reglamentos distintos, con neumáticos distintos (y tanto…), con intereses distintos. Pero deberíamos reflexionar y pensar un poco la frialdad con la que tratamos a veces ciertos asuntos. Los pilotos con son Minions insensibles a lo que opinamos y que vemos por la tele. Son personas, como tú y como yo y estoy seguro que cualquiera de ellos (o la gran mayoría, porque hay casos de mucho peso que sirven de argumento para justificar lo contrario…) dan lo máximo para sacar lo mejor de sí mismos. El historial de pilotos en el WSBK es brutal y del mismo modo que al WSBK han venido pilotos con etiqueta MotoGP y han hecho papeles extraordinarios, también ha sucedido al contrario y si no preguntadle a Bayliss, por ejemplo.
Que Álvaro ha hecho unas carreras brutales no está en cuestión, pero tampoco lo haría con la calidad de los pilotos que han quedado inmediatamente detrás. Si observamos las clasificaciones, todos los que estaban el año pasado siguen ahí y quitando a Álvaro, bien podría haber sido la clasificación de una carrera del año pasado. Rea, Melandri, Lowes, Van der Mark, Sykes, Davies… todos ellos siguen estando ahí. Reflexionando un poco, llego a la conclusión de que las variables nuevas a la hora de configurar resultados son Álvaro y la nueva V4, de la que se dice que es más MotoGP de lo que nunca lo fue una Ducati del WSBK. ¿Y dónde está el problema, si es que lo hay? Quizás donde lo ha estado siempre, en el reglamento. Desde que sigo el WSBK, las quejas de unos y otros por la ventaja que ha venido teniendo alguna marca, unas veces unas, otras veces otras, son constantes. Subidas de cilindrada dependiendo del número de cilindros, restrictores, saco una serie de 200 motos para poderla homologar como de “venta al público”, las VTR, RC30-45, OW-02 (R7)… en definitiva, un reglamento que es difícil de conciliar con el concepto “el campeonato de motos de calle”. Si se quiere vender eso, habría que correr con eso, con la moto que se pone en la calle, pero en ese punto empezamos con los intereses y habitualmente son los intereses que derivan de otras esferas, entre ellas MotoGP, de las inversiones, de los publicistas, patrocinadores, de banderas… El año pasado hablé mucho de las “injerencias” y sigo pensando lo mismo. No se busca un espacio donde marcas y pilotos puedan competir, el concepto de competición, a mi juicio, se ha relegado a un puesto muy alejado de los principales. Esto es un negocio, comandado por una empresa que tiene a MotoGP como su estrella y a ella se debe. Sigo sin entender el motivo por los que compraron el WSBK, puede que como comodín o cobaya para enmendar situaciones que permitan brillar en su totalidad a su estrella. A tanto llega este tejemaneje que se ha viralizado a las otras dos categorías, WSSP600 y WSSP300. Esas victorias abultadísimas de Ana el año pasado, la del Malayo del que estoy seguro que a día de hoy nadie se acuerda del nombre (Hendra Patrama)… me siguen dando un mal rollo que…
El caso es que me toca los cojones por bulerías que la competición y tipos que son capaces de llevar motos a “carajo sacao”, entren en tertulias alimentadas por medios que, a su vez, se pliegan a los intereses de los organizadores y otros de otro tipo pero que no están relacionados para nada con la “información”. Quien ponga en cuestión a Rea, por poner el ejemplo más sangrante, se equivoca, al menos a mi juicio. No perdamos de vista que, a pesar de las tres victorias de Álvaro, tres carreras, la diferencia en la clasificación es de 13 puntos… quedando por disputar 744… La diferencia de velocidad máxima entre Ducati y Kawasaki (se vio en la carrera cómo freía a las Kawas en recta) es de unos 10 Km/h, cada tres rondas se revisarán las rpm, Kawasaki no se va a quedar quieta, Rea ha hecho tres segundos… y el resto de pilotos Ducati ni la han olido, por decirlo de alguna manera.
Me alegro mucho por Álvaro, se lo merece, pero no banalicemos al resto de pilotos. Las preguntas y las dudas deberían estar más enfocadas en quienes se sientan tras las mesas de despacho y el sentido que quieren darle al WSBK, porque, ¿alguien se ha parado a pensar el show que se ha montado en el WSSP600? ¿Responsables? No, de eso no se habla, nadie habla, los medios, los grandes medios callados como… como quien no tiene nada que decir. Espero un buen show este año, son grandísimos pilotos y me la pela si Rea se sube a una Desmosedici o una Suzuki y lo que haría con ellas, porque nadie lo sabe. Competición, eso es lo que busco, no comparación. Bien haría Dorna con dejar de alimentar esas historias con tal de buscar mercado, pero me temo que no va a ser así; la pela es la pela. Si hubiese competición, si Dorna velara por ella, Forés estaría en el WSBK ¿o es que ya nos hemos olvidado de él? Y es solo un ejemplo. Pensemos en lo volátil de nuestra propia memoria, yo el primero y no perdamos de vista el actual enfoque de un deporte, de nuestro deporte, al que están secuestrando: un puto negocio.