WorldSBK Argentina: A Cámara lenta

Ya ha pasado la ronda argentina. Un circuito interesante que ha dado la talla para albergar una prueba de un Mundial. Un Mundial… pero, ¿qué tipo de Mundial? Intentaré reflexionar en voz alta. Tenemos un Mundial configurado con tres categorías, que a mis ojos son muy interesantes. La pequeña tiene un grupo de pilotos con muchísimo talento que nos han ofrecido este año unas carreras emocionantísimas. La igualdad ha sido nota predominante salvo casos puntuales, pero la tónica general hace que podamos afirmar que tenemos una categoría donde otros muchos pilotos querrán correr y esto elevará el nivel.

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La categoría intermedia, desde siempre, ha sido la salvadora del Mundial. Digo la salvadora porque cuando la emoción escaseaba, siempre llegaba el WSSP600 con un espectáculo de altura y así sigue siendo. La pérdida de Kenan ha sido un palo grande y la desaparición de las marcas, dejando a Yamaha como única posibilidad, no han sido motivos suficientes como para que la categoría no siga mostrando carreras emocionantes que hacen del 600 una verdadera competición, algo que ya quisieran otras que cubican los mismos centímetros cúbicos y que aburren a cualquiera.

La categoría reina tiene a un dúo, el campeón y la moto campeona, que domina con mano de hierro, pero la situación nos está permitiendo vivir un momento histórico, una época en la que un piloto, una moto y un equipo están por encima, muy por encima del resto. Y es aquí donde encuentro más incógnitas, una categoría con una buena nómina de pilotos, que ven su futuro en el aire a pesar de conseguir resultados sorprendentes, donde otros, haciendo mucho menos, ven confirmadas sus plazas. Que les pregunten a Forés y Melandri, por ejemplo. ¿Quién afirmaría que Davies ha hecho mejor temporada que ellos? Davies se pierde, se diluye y no es la primera vez ni es la primera temporada en la que desaparece; pero ahí sigue. Melandri ha hecho un buen campeonato y no estará el año próximo. Forés lo ha hecho de fábula y tampoco estará el año que viene, ni siquiera en el Barni, donde tendrán al protegido de Ducati, Rinaldi. Claudio, contento me tienes. Creo que incluso si te hubieses propuesto hacerlo mal, no hubieses llegado a tal nivel. La cagada de Ducati este año, a todos los niveles, está superando cualquier expectativa. El año que viene tendrán al “azucarillo” Davies y a Álvaro Bautista, del que espero que su capacidad de adaptación sea suficiente como para que el WSBK no sea su punto y final.

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Me crea muchas preguntas el hecho de que un nacional como el BSB genere, proporcionalmente, más interés que el WSBK. Se ven carreras preciosas, 3 o 4 marcas peleando por victorias, es un campeonato con “color”, pero el WSBK… Lo veo perdido, gris, estancado. La temporada que viene tendrá una carrera al sprint, otra medida importada como la parrilla invertida, pero que tampoco sabemos cómo terminará de configurarse. ¿Quizás se está enfriando a posta un campeonato de motos de serie para justificar un cambio futuro en el que los motores de explosión dejen paso a los eléctricos? No sé, no entiendo que se compren los derechos de un campeonato para no sacarle el máximo provecho.

El WSBK está desangelado, mustio, triste. ¿Qué le pasa al WSBK? ¿Quizás MotoGP acapara tanta cuota de mercado que no queda espacio para otro mundial? Yo no lo creo, pero claro, también es verdad que mi visión puede que no sea imparcial. El WSBK me ha hecho vivir momentos geniales, tiene una historia increíble con Campeones extraordinarios, pero de un tiempo a esta parte y aun teniendo buenos mimbres, se estanca. Quizás devolviendo la lógica de las cosas al campeonato, podríamos empezar a pensar que la gente lo tomará en serio. Cuando el mismo campeonato tome en serio a sus protagonistas, quizás el resto tome en serio al campeonato. En un Mundial deben estar los mejores, por méritos, la pregunta es ¿qué hacemos entonces con Forés? La respuesta la tienen Carmelo, Claudio and company…

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